¿Qué será eso de la Constituyente Ecosocialista ó ECOnstituyente en la República Bolivariana de Venezuela?

"(...) Hoy mi deber era cantarle a la patria, alzar la bandera, sumarme a la plaza y creo que acaso al fin lo he logrado, soñando tu abrazo, volando a tu lado".

Hoy mi deber era. Silvio Rodríguez. 1982. 

Compañer@s:

Estamos en una de querer expandir la salvaguarda de la vida. Asumimos un llamado histórico que se abraza a lo tanto caminado, a lo tanto dicho y al análisis que hemos hechos de lo alcanzado y lo grandemente inmenso por alcanzar en cuanto a la dimensión que nos vincula con la naturaleza que somos.

Estamos en una de movernos de cuerpo alzado, de pulso afinado y latido nítido para tejer juntos, en plural desafío, en gozoso desafío lo que nos permita la fuerza originaria, lo que nos demanda este tiempo, esta edad del planeta para que en nuestra matria, pequeña y biodiversa geografía del planeta, quepa el pacto que nos garantice que el agua, vital elemento sea entendida como dinamizador ecosistémico, cultural y que en las establecidas cuencas hidrográficas sea empleada como elemento natural y no como recurso a explotar.

De agua somos y desde el agua demandamos un capítulo que, como en el Estado Plurinacional de Bolivia y el Estado de Ecuador, esté a la altura de estos tiempos de cambio climático, de desgarre territorial y de ocupación violenta de nuestros ecosistemas por parte de capitales trasnacionales que fragmentan e inflaman aún más nuestra biósfera.

Estamos en una de juntar propuestas, decires, poemas, visiones que tributen para un grande documento que sepa decir lo que deseamos como habitantes, como ciudadanos de esta matria y como fuerza originaria histórica que, en procura de paz sea capaz de trascender el antropocentrismo, el extractivismo y el especismo y dé plena cabida, ancha alameda al biocentrismo y a la vida perdurable que nunca será igual a lo que tecnocrática y mediáticamente se asume como “desarrollo sustentable”

Estamos en una de poetizarnos, de rebelarnos, de emerger con fuerza de alcance nacional, fuerza bolívar, fuerza Hugo Chávez para insistir en espacios y tiempos que blinden nuestra carta magna para desde allí derivar leyes soberanas, leyes populares que tributen a un estado comunalista que crea y labure en la defensa de la semilla, de su siembre y cosecha para desde esta misión de pequeña escala, de dimensión permacultura entender que somos hoy y seremos mañana capaces de erigir la matria soberana y segura agroalimentariamente hablando.

Estamos en una pues de hacernos cuerpo y alma de la canción necesaria para que no se nos madruguen las ganas con tecnicismos y leguleyerismos non santos que desoyen y de antemano cocinan lo que según ell@s el pueblo asume como ecosocialismo. Estamos pues en una de salvarnos y hacer permanente la revolución dentro de la revolución.

Entonces esto de abrazar el agua, la territorialidad campesindia, afrodescendiente. Esto de juntarnos en curioso debate y materialización del reimpulso de las fuentes alternas de energía, mismas que tenemos y que con tecnología nuestra tenemos ya mismo la posibilidad de probar la maravilla de las aldeas ecológicas, la desafiante dimensión de los Territorios Energéticamente Sustentables (TES) que ya son propuesta debatida, realizable, más que factible.

Estamos en una de tender la mano y escucharnos, estamos en una de trovarnos en el ejercicio pleno de la dignidad para que quepa la vida posible, la vida perdurable en la robusta Carta Magna que esperamos sea capaz de alzar vuelo junto al pueblo mujer, estudiante, obrero, pescador, indígena, afrodescendientes, el pueblo niño y niña, el pueblo adulto mayor que, con dignas y otras capacidades nos catapulte a mañana de suprema felicidad que aspiramos alcanzar.

Estamos pues en una de convocarnos para que con metódica y duda, con ignorancia y rigor científico ameno podamos a muchas manos, a muchos corazones y cerebros pulsar este documento que ya nos espera para que la Comisión de Ecosocialismo de la naciente Asamblea Nacional Constituyente dialogue y se sienta en deuda para darle, darnos la oportunidad de palabrearnos y de hacernos en abrazo a la naturaleza biodiversa, frágil y húmeda que somos y que a la par debemos salvaguardar.